domingo, 14 de junio de 2009


Algunos niños son completamente sordos, es decir, no oyen nada. A menudo los
padres pronto se dan cuenta de que su hijo no puede oír, porque no voltea la
cabeza ni responde a sonidos, aunque sean muy fuertes.
Es mucho más común que un niño sea parcialmente sordo. Un niño puede verse
sorprendido o voltear la cabeza por un ruido fuerte, pero no por uno suave. Puede que
reaccione a sonidos graves, como el trueno, el tambor o el “muu” de una vaca, pero que
no responda a los agudos, como un silbato.


Algunos niños parcialmente sordos oyen todavía un poco cuando alguien les habla. Poco a poco pueden aprender a reconocer algunas palabras y a responder, pero no oyen lo suficientemente bien como para entender todo. Son lentos para empezar a
hablar, muchas veces no hablan claramente y confunden ciertos sonidos o parecen estar "hablando por la nariz”.


Lamentablemente sucede a veces que los padres, los demás niños y los
profesores no se dan cuenta de que el niño no oye bien. Puede que lo traten
como si fuera "tonto" o como si tuviera retraso mental, lo cual solamente le
causa más problemas al niño. En otras palabras: a menos que al niño se le den
mucha comprensión y ayuda para aprender a comunicarse, la sordera puede ser
una de las discapacidades más difíciles, solitarias y mal entendidas.



Aparatos para el oído y enseñanza
Hay diferentes maneras de ayudar a los niños no completamente sordos a oír mejor. En primer lugar, si es posible, pídale a un especialista que examine los oídos del niño y que revise cuánto oye. Algunos niños nacen con el tubo del oído cerrado o con algún otro defecto en la estructura
interior de la oreja. Raramente se pueden corregir tales problemas con cirugía.
Los niños con problemas del oído por causa de una infección en la oreja pueden
empezar a oír mejor si se trata la infección pronto y si se toman las medidas
necesarias para prevenir nuevas infecciones.
Algunos niños oyen mejor con audífonos, que amplifican los sonidos en el
alcance de las frecuencias del habla. Tales aparatos consisten en un micrófono
para captar los sonidos, un amplificador y un receptor conectado con la oreja de
la persona. Los audífonos suelen ser muy caros.
Lo mejor es que un especialista ajuste los audífonos al niño después de haber
examinado el oído con precisión. Siempre es bueno entrenar a jóvenes sordos
como especialistas en el ajuste de los audífonos.
Aunque mucha gente lo crea, no es cierto que los audífonos resuelven todos los
problemas. Los audífonos son simplemente auxiliares y muy útiles para personas
parcialmente sordas. Sin embargo, no benefician mucho a las personas con
problemas del oído más severos. No hay que esperar ningún milagro con estos
aparatos. La enseñanza, la preparación de los profesores y la cooperación de los
padres significan más trabajo y son más difíciles de realizar, pero son las únicas
opciones válidas.



¿Cómo enseñar al niño a comunicar?
Comunicación significa que el niño le entiende y que usted entiende al niño. Para
lograrla existen generalmente dos opciones: la comunicación oral y la
comunicación total.
La comunicación oral (comunicación usando la boca) combina el uso del oído
limitado con la lectura de labios y el aprendizaje del habla. En muchos países las
escuelas para niños sordos sólo enseñan la comunicación oral. Este método
funciona bien para la mayoría de los niños con problemas del oído, pero menos
para los niños sordos que además tienen otras discapacidades.
La comunicación total es un método que anima al niño a aprender y a usar todos
los medios de comunicación que le sirvan en su comunidad, los cuales pueden
incluir:


- gestos propios del niño
- lenguaje de señas
- dibujo, lectura y escritura
- deletreo con los dedos
- usar el oído limitado para aprender a leer labios y a hablar


Por supuesto, la comunicación total no necesariamente significa que se emplean
todos los medios mencionados. Lo que se hace es probarlos todos para averiguar
cuáles medios funcionan mejor para un niño específico. Luego se desarrollan los
medios que le ayudarán al niño a comunicarse con su familia y su comunidad de
la manera más fácil, rápida y completa posible. Sin embargo, la comunicación
total exige mucho entrenamiento, no solo en cuanto al aprendizaje del habla,
sino también al lenguaje de señas y al deletreo con los dedos por parte de los
profesores. Además, los padres tendrán que aprender lenguaje de señas y el
deletreo con los dedos.

1 comentario:

  1. Hola compañeras!!!!
    Me ha gustado mucho vuestro comentario, me ha parecido muy bueno, ya que explicais como se sienten los padres al ver que sus hijos no oyen, o sólo responden a ruídos muy fuertes.
    Creo que no podías haber cogido otro texto para explicar cómo es la comunicación entre los niños que no oyen.
    Un saludo de LasEspeciales

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